De acuerdo con el sentir de la inmensa mayoría de los conocedores, la máxima expresión de la trova campesina puertorriqueña es representada en la figura de Florencio Morales Ramos “Ramito, El Cantor de la Montaña” (1915-1990), creador de gran número de estilos en el seis, así como de innumerables composiciones de diversos géneros. Desde chacareras y plenas, hasta boleros. Éste inmortal de la canción jíbara legó, igualmente, la más extensa discografía con que cuenta la música autóctona de nuestra patria.

El segundo en jerarquía lo es, sin duda, Jesús Sánchez Erazo “Chuito el de Bayamón” (1900-1979), otro gigante del canto campesino, cuyo legado autoral y discográfico, al igual que el de “Ramito”, es enorme. Y, entre los primeros cinco en la lista de consagrados también aparecen Luis Miranda “El Pico de Oro” – único sobreviviente de “La Gran Cumbre de la Trova” – y dos hermanos del primero: Juan María “Moralito” (1924-1988) y Luis Morales Ramos “El Montañero”…el menor de los tres y de una prole de trece.

A “Luisito El Montañero”, como solía ser presentado en los espectáculos, festejos populares y programas radiales en que participaba y como tal se le identifica en muchas de sus grabaciones, creó estilos en varias expresiones de nuestra música de tierra adentro durante una época en que puristas como Héctor Campos Parsi y otra gente vinculada al Instituto de Cultura no admitían otras variantes en el seis, porque para ellos sólo valía el seis chorreao. A su ingenio se acreditan los seises cagüeño, gaucho, habanero, joropo, lamento, quinto al aire, sentimental y sincopado, entre otros que recibieron menor difusión, así como los aguinaldos bayamonés y patrullero.

Una controversia que durante años ha persistido y que nunca ha sido del todo aclarada es respecto a la autoría del clásico tema “Dame la mano, paloma”, que cuenta con muchísimas versiones discográficas, la mayoría registradas después del impacto que José Nogueras se acreditara con la propia durante la temporada navideña de 1986. Resulta que Luisito “El Montañero” aseguraba ser el autor contando con testigos que siempre sostendrían su alegato. Sin embargo, el cuatrista y compositor Roque Navarro también reclamaba la paternidad de esta pegajosa melodía, igualmente respaldado por testigos.

Curiosamente, hace una década, cuando Navarro falleció, el titular de la nota que apareció en los diarios rezaba “Fallece autor de ‘Dame la mano, paloma”, ni más ni menos el mismo que utilizaron El Vocero y Primera Hora al dar cuenta del deceso de “El Montañero”. Por su parte, en El Nuevo Día lo variaron un poco: “A la montaña eterna / A los 80 años fallece el compositor de ‘Dame la mano, paloma”. De todas maneras, la obra de este trovador fue mucho más grande que cualquier tonada en particular.

Citado por Jaime Torres Torres, de El Nuevo Día, el coleccionista y estudioso de la salsa y otras expresiones rítmicas populares Roberto Padilla Viera declaró que “nunca en nuestra música hubo una trilogía de hermanos de su excelencia. Luisito escribió para todos los géneros. La Navidad fue su tema favorito y nos dejó más de 30 grabaciones”.

Una de esas producciones discográficas es atesorada por los amantes del folklore jíbaro porque en la misma compartió estelaridad con sus dos célebres hermanos Ramito y Moralito. Se trata de la titulada “Luisito / Ramito / Moralito: de los trece tres / Música para todo el año” (Tierrazo, TLP-006), editado por Frank Ferrer en 1980. La dirección musical estuvo a cargo de Nieves Quintero. Este álbum fue reeditado en formato compacto por Disco Hit (DHCD-2144) en 2005. Contiene las siguientes selecciones: “Al nacer la aurora”, “Allá en la altura”, “¡Ay, que me vengo cayendo!”, “Criollo folklore”, “De los trece tres”, “Divino Maestro”, “El Diablo anda suelto”, “Las cadenas”, “Lo que tu tierra produce” y “Soy boricua hasta el pelo”.

Tres años más tarde, 1983, volvieron a unirse para grabar el titulado “Los tres hermanos” (Ansonia, SALP-1612) y, nuevamente en 1986, para compartir créditos en “Tres de los trece hermanos” (CBS, DML-10462). El conjunto de Nieves Quintero también los acompañó en estas producciones, la última de ellas dirigida por Jesús “Chuitín” Sánchez, hijo de Chuito el de Bayamón. Por otro lado, posiblemente su última grabación es el compacto “Soy boricua como tú” (Disco Hit, DHCD-1973), en el que es acompañado por Los Guayubines (o sea, los hermanos Albin y Charlie Rodríguez). En este trabajo interpreta una nueva versión de “Dame la mano, paloma”.

Luis Morales Ramos falleció en el Centro Médico de Río Piedras, a causa de complicaciones cardio respiratorias, el lunes 15 de junio de 2009, cinco días antes de cumplir 81 años de edad.

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La lista de composiciones que nutrieron su extenso repertorio y figuran en los de otros intérpretes incluye estándares y piezas que, en determinados momentos, alcanzaron categoría de éxito. Por ejemplo: “Divino Maestro”, “Las cadenas del 1800”, “La cabeza del lechón” – muy difundido en voz de Pellín Rodríguez con El Gran Combo (Gema, 1965) –, “¿A quién le dirá papá?”, “Esa hembra es mía”, “Feliz Año Nuevo”, “Gobernador por un día”, “Cógelo o déjalo”, “El hombre macho no llora”, “Llorar por una mujer”, “El gato”, “El niño pobre”, “Lamento navideño”, “Navidad sin ti”, “Tendré que pagarte igual”, “Tu castigo” y “Voy a acabar contigo”.