Biografía

Mario Enrique Velázquez Rivera
Nace el 4 de noviembre de 1947 en Humacao. Son sus padres don Antero Velázquez y doña Rosa Rivera. Estuvo casado con Carmen Quiñones, (que en paz descanse), procrearon tres hijos: Javier Alejandro, Mario Enrique Jr. y Alondra. Actualmente está casado con doña Selenia Rodríguez.

La trayectoria de Mario transcurre guiada por su incansable amor por la lectura y su pasión por la música y la poesía. Su pasión por los saberes lo convierten en un autodidacta.  Cursó estudios formales en contabilidad y pedagogía en el entonces Colegio Universitario de Humacao.

Vivió una niñez y una juventud de limitaciones económicas en el Residencial Padre Rivera do Humacao, al cual llegó luego de que su familia sufriera las experiencias del desahucio y de ver su casa reducida a ruina. Esa vivencia lo marco  profundamente.  Caló hondamente en el cúmulo de sus sentimientos y en su forma de ser, a su vez contribuyeron a forjar su sentido de superación. De hecho junto a Pedro J. Dávila Poupart son para mi dos modelos ejemplares de lo que es la superación. Por casualidades de la vida  el destino en un momento dado los puso a residir como vecinos muy cercanos.

Esa formación de fuertes experiencias lo dota de un caudal de valores morales y espirituales que ha sabido derramar en su familia, siendo buen hijo, esposo, padre y ciudadano ejemplar. Su profundo sentido religioso y su firme compromiso social lo han inclinado a participar activamente en laboras dirigidas al mejoramiento espiritual, cultural, deportivo y físico de las comunidades necesitadas.

Se entrega a la causa comunitaria como la abeja se integra a su colmena. Ha realizado tareas que van desde el procurar aportaciones económicas para actividades comunitarias el dirigir equipos deportivos de jóvenes, hasta el trabajo voluntario como carpintero en la construcción de salones para el jardín de infantes de su comunidad.  Además,  se destacó como excelente futbolista con el Jumacao Futbol Club.

Se ha distinguido como férreo defensor y promotor  de nuestra cultura al desarrollar y participar en actividades populares. Es fundador a co-fundador, así como cooperador activo, de festivales culturales del área este de Puerto Rico, tales como: el Festival de la Pana, de aquellos  famosos Festival del Azúcar, Guarapo y Melao en Yabucoa y del Festival do Bomba y Plena en Humacao entre otros. Para nosotros en el Centro Cultural Dra. Antonia Sáez de Humacao es un orgullo contarlo entre uno de los más renombrado cantautores de nuestra Patria Chica.  Y esto es así porque…

Su pluma se levanta a temprana edad para plasmar su primer poema titulado Las garzas.  Ha desarrollado una sensibilidad extraordinaria con el sentir, ser y el padecer de nuestra gente, que lo ha llevado a convertirse en el Cantor del dolor,  de la alegría, de la fe y de la esperanza de nuestro pueblo.

La temática de su poesía y de música son abarcadoras; su mensaje es profundo; y sus palabras son bálsamo, alivio e – inspiración para quienes comparten su sentido moral,  pero  fino bisturí en la conciencia de quienes no tienen bien fundamentados sus valores.

Su vasta producción musical se desarrolla con profundidad. A continuación mencionaremos solo algunos temas como el de la paz (Paz en la Tierra), a la mujer (hasta que termine el tiempo, el dolor ( Último adiós para un amigo de siempre)  la muerte (Mi último deseo), la Patria, el tema que me fascina cantar,  Entonces recoge y vete), A Dios, (¡Gracias!) , la niñez, (Mis dos gaviotas, la locura (locos todos de mi barrio),  la sabiduría (¡Que bien me habla la vida!) el maltrato (Plegaria) ,  la pobreza  ( Plegaria del indigente)  esta es una de mis preferidas), la ecología (Este planeta es de todos) las graduaciones (Una mañana después del futuro) la familia ( mamá, Canto de elogio a una mujer), dedicadas a su madre; (Sobre tu vientre)  – dedicadas a su esposa; (Cuando llegue), dedicadas a sus hijos; la  amistad ( préstame tu casa) o (Simplemente canción para mi  extraño amigo) Deportes, recientemente grabo la plena de los Grises Orientales del béisbol doble A, cuyo apoderado lo es el amigo Kike Torres. Además disfrutamos de su hermosa creación del himno   Nana a la niña  Mariana.  De esta manera Mariana se convierte en el primer barrio que cuenta con un himno oficial.

Su música la ha cantado a los más dignos representantes de nuestros valores patrios como: Zeno Gandia (Décima a Zeno Gandia),  Enrique Laguerre (Cuando se nos muera el verde), Julia de Burgos (Julia de siempre que hoy es obligado que no las regale) Abelardo Díaz Alfaro (Cuentos para despertar) de hecho yo siempre que tengo la oportunidad le pido al amigo Chuito que me cante el Josco. Pedro Albizu Campos (¡Tantas veces Pedro), Juan Antonio Corretjer (Carta cantada a don Juan Antonio).

Su poesía refleja la integración de los elementos místicos a los elementos populares típicos de  nuestra cultura.

Mario es firme defensor de nuestro  acervo folklórico especialmente su valioso trabajo al rescate do nuestra música navideña y a la reinstalación del verdadero espíritu en la tradición musical tan importante época cristiana; tradición que se ve asediada y maltratada con la proliferación de mensajes poco edificantes.

Sus canciones han sido portaestandarte  de la música tradicional navideña de Puerto Rico, ejemplo vivo de ello: Ponle por nombre Jesús; De mi voz nació la luz; Con todas las flores vengo; Todavía hay navidad; Los niños Jesús del mundo; Emmanuel, el de Loíza Aldea, Mi canción es paz, entre otras;

Su poesía y su música han recorrido los senderos de nuestro país en su voz y en las voces de los grandes intérpretes de la música puertorriqueña, como lo  son Danny Rivera, Sophy, Julio Ángel, Andrés Jiménez, Vicente Caratini y los Cantores de San Juan, Renacer Campesino, Renacer Boricua, Cultura Boricua, Mapeyé y Taller Campesino (grupo que dirige el amigo Edgardo Delgado con la participación de la cantautora nacional  Flora Santiago ),  así coma en su propia producción discográfica Mario Enrique: Préstame tu casa, Préstame tu Alma.

Sus mensajes y su poesía musical han resonado con su voz en centros culturales y en otras instituciones do gran prestigio en nuestra Patria, como: La Universidad de Puerto Rico- Recintos do Río Piedras y de Humacao; la Universidad Central de Bayamón, la Universidad del Sagrado Corazón, la Universidad del Turabo, la Casa Aboy y el Colegio do Abogados.

Su canción Cuentos para despertar ha sido distinguida y reconocida por ser escogida como la canción tema para la película del Sr. Luis Molina; cuentos de Abelardo.

La trayectoria de Mario Enrique transcurre guiada por su incansable amor por la lectura y su pasión por la música y la poesía. Su pasión por los saberes lo convierte en un autodidacta. A su temprana tuvo influencia de su abuela Doña Evarista (doña Varo), su guía e inspiración para su arte; y compone su primera décima a los trece años de edad, “Icaro” la cual le da título al su libro.
Vivió una niñez y una juventud de limitaciones económicas en el Residencial Padre Rivera de Humacao, al cual llegó luego de que su familia sufriera las experiencias del desahucio y de ver su casa reducida a ruina. Esa vivencia lo marcó profundamente. Caló hondamente en el cúmulo de sus sentimientos y en su forma de ser, a su vez contribuyeron a forjar su sentido de superación.
Esa formación de fuertes experiencias lo dota de un caudal de valores morales y espirituales que ha sabido derramar en su familia, siendo buen hijo, esposo, padre y ciudadano ejemplar. Su profundo sentido religioso y su firme compromiso social lo han inclinado a participar activamente en laboras dirigidas al mejoramiento espiritual, cultural, deportivo y físico de las comunidades necesitadas.

Se entrega a la causa comunitaria como la abeja se integra a su colmena. Ha realizado tareas que van desde el procurar aportaciones económicas para actividades comunitarias el dirigir equipos deportivos de jóvenes, hasta el trabajo voluntario como carpintero en la construcción de salones para el jardín de infantes de su comunidad. Además, se destacó como excelente futbolista con el Jumacao Futbol Club.

Se ha distinguido como férreo defensor y promotor de nuestra cultura al desarrollar y participar en actividades populares. Es fundador a co-fundador, así como cooperador activo, de festivales culturales del área este de Puerto Rico, tales como: el Festival de la Pana, de aquellos famosos Festival del Azúcar, Guarapo y Melao en Yabucoa y del Festival do Bomba y Plena en Humacao entre otros.
Su pluma se levanta a temprana edad para plasmar su primer poema titulado Las garzas. Ha desarrollado una sensibilidad extraordinaria con el sentir, ser y el padecer de nuestra gente, que lo ha llevado a convertirse en el Cantor del dolor, de la alegría, de la fe y de la esperanza de nuestro pueblo. La temática de su poesía y de música es abarcadora; su mensaje es profundo; y sus palabras son bálsamo, alivio e, inspiración para quienes comparten su sentido moral, pero fino bisturí en la conciencia de quienes no tienen bien fundamentados sus valores. Su obra brilla por su espiritualidad y valor social.

Desde que su primer poema, La Candelaria (escrito a los catorce años) fuera escogido como primer premio en un certamen literario, ha recibido un sin números de reconocimientos, entre ellos los del Club do Caballeros de Colón de Humacao, y de la industria Farmacéutica Syntex de Humacao, así como dedicatorias de graduaciones de escuelas en él área este de Puerto Rico, dedicatorias de festivales, habiéndose reseñado su obra poética y musical en tres artículos de la prensa escrita regional y del país.

La calidad del ser y del hacer en todas las facetas de la productiva vida del cantautor puertorriqueño Mario Enrique Velázquez Rivera cumplen a cabalidad con las cualidades para que hoy nos sintamos felizmente orgullosos y honrados de él en la Ciudad de Humacao.

 

Más sobre sus obras

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Obras

Su vasta producción musical se desarrolla con profundidad. A continuación mencionaremos algunos temas como:
– el de la paz (Paz en la Tierra),
– a la mujer (Hasta que termine el tiempo, el dolor),
– (Último adiós para un amigo de siempre)
– a la muerte (Mi último deseo),
– a la Patria, el tema que le fascina cantar, (Entonces recoge y vete),
– a Dios, (¡Gracias!),
– a la niñez, (Mis dos gaviotas, la locura (Locos todos de mi barrio),
– a la sabiduría (¡Qué bien me habla la vida!)
– el maltrato (Plegaria),
– a la pobreza ( Plegaria del indigente) esta es una de sus preferidas),
– a la ecología (Este planeta es de todos)
– a las graduaciones (Una mañana después del futuro)
– a la familia (mamá, Canto de elogio a una mujer),
– dedicadas a su madre; (Sobre tu vientre)
– dedicadas a su esposa; (Cuando llegue),
– dedicadas a sus hijos,
– a la amistad (Préstame tu casa) o (Simplemente canción para mi extraño amigo)
– Deportes, recientemente grabo la plena de los Grises Orientales del béisbol doble Además disfrutamos de su hermosa creación del himno Nana a la niña Mariana, de esta manera Mariana se convierte en el primer barrio que cuenta con un himno oficial.
Su música la ha cantado a los más dignos representantes de nuestros valores patrios como:
– Zeno Gandía (Décima a Zeno Gandía),
– Enrique Laguerre (Cuando se nos muera el verde),
– Julia de Burgos (Julia de siempre que hoy es obligado que no las regale)
– Abelardo Díaz Alfaro (Cuentos para despertar)
– Pedro Albizu Campos (¡Tantas veces Pedro),
– Juan Antonio Corretjer (Carta cantada a don Juan Antonio).
Su poesía refleja la integración de los elementos místicos a los elementos populares típicos de nuestra cultura.
Mario es firme defensor de nuestro acervo folklórico especialmente su valioso trabajo al rescate de nuestra música navideña y a la reinstalación del verdadero espíritu en la tradición musical tan importante época cristiana; tradición que se ve asediada y maltratada con la proliferación de mensajes poco edificantes.
Sus canciones han sido portaestandarte de la música tradicional navideña de Puerto Rico, ejemplo vivo de ello: Ponle por nombre Jesús; De mi voz nació la luz; Con todas las flores vengo; Todavía hay Navidad; Los niños Jesús del mundo; Emmanuel, el de Loíza Aldea, Mi canción es paz.
Su poesía y su música han recorrido los senderos de nuestro país en su voz y en las voces de los grandes intérpretes de la música puertorriqueña, como lo son Danny Rivera, Sophy, Julio Ángel, Andrés Jiménez, Vicente Caratini y los Cantores de San Juan, Renacer Campesino, Renacer Boricua, Cultura Boricua, Mapeyé y Taller Campesino (grupo que dirige el amigo Edgardo Delgado con la participación de la cantautora nacional Flora Santiago ), así coma de su propia producción discográfica Mario Enrique: Préstame tu casa, Préstame tu Alma.
Sus mensajes y su poesía musical han resonado con su voz en centros culturales y en otras instituciones do gran prestigio en nuestra Patria, como: La Universidad de Puerto Rico- Recintos do Río Piedras y de Humacao; la Universidad Central de Bayamón, la Universidad del Sagrado Corazón, la Universidad del Turabo, la Casa Aboy y el Colegio de Abogados.

Su canción Cuentos para despertar ha sido distinguida y reconocida por ser escogida como la canción tema para la película del Sr. Luis Molina; cuentos de Abelardo.

Desde que su primer poema, La Candelaria (escrito a los catorce años) fuera escogido como primer premio en un certamen literario, ha recibido un sin números de reconocimientos, entre ellos los del Club do Caballeros de Colón de Humacao, y de la industria Farmacéutica Syntex de Humacao, así como dedicatorias de graduaciones de escuelas en el área este de Puerto Rico, dedicatorias de festivales, habiéndose reseñado su obra poética y musical en tres artículos de la prensa escrita regional y del país.

El señor Mario Enrique Velázquez Rivera fue seleccionado como persona destacada de la comunidad yabucoeña por el Comité de los 225 Aniversario Fundación y Evangelización de la Iglesia Santos Ángeles Custodios de Yabucoa. Se encuentra hoy con nosotros en la Santa Misa, junto a su familia.